Juan Manuel Lorda tiene 25 años, es militante de Ciudad Futura y trabaja desde hace años en el tambo "La Resistencia" que el agrupamiento político tiene en Nueva Alberdi. La medianoche del viernes, tres hombres armados ingresaron al container que oficia de vivienda en el lugar y amenazaron y agredieron a Lorda. El hecho fue denunciando por los concejales de Ciudad Futura Caren Tepp y Juan Monteverde. Y mereció el repudio de la intendenta Mónica Fein y la presidenta del Concejo Daniela León, entre otras muchas figuras políticas rosarinas. Los terrenos donde se asienta el tambo están en medio de una disputa judicial y hay poderosos intereses inmobiliarios que quieren que el emprendimiento cese sus actividades allí. "Ustedes se tienen que ir de acá, usurpadores de mierda. O se van o los hacemos cagar", lo amenzaron.

Según consignaron los ediles Monteverde y Tepp, "tres hombres armados ingresaron a la vivienda container del tambo La Resistencia y atacaron a Juan Manuel Lorda, que vive y trabaja en el tambo". El propio joven manifestó que fue atado y llevado al piso con una escopeta, y además de los destrozos y amenazas, se habrían llevado un televisor y una moladora, y lo amenazaron al grito de "ustedes se tienen que ir de acá, usurpadores de mierda. O se van o los hacemos cagar. En una semana se van o les metemos bomba". Ayer se realizó una denuncia con abogados en la Fiscalía Regional. "Este hecho fue transmitido al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien dispuso un patrullero fijo en el lugar".

El análisis de Monteverde fue que se trata de "un claro apriete de corporaciones que no atacan un proyecto o un partido, sino a la solución política a la que estábamos llegando junto al Municipio, el Concejo y la Justicia". Y aseguró tener una idea de dónde puede venir la amenaza, pero aclaró "no digo quién es porque me como un juicio". Y agregó que "siempre que se dan estos avances, los poderes económicos aparecen con extorsiones al poder político para que ceda".

Tepp y Monteverde coincidieron en calificar la gravedad del suceso que "no hay más argumentos jurídicos ni políticos que esgrimir, ni instancias a las que recurrir para que se entienda la gravedad de la situación que vivimos hace casi 10 años y de la cual este es el más grave pero no el único hecho de violencia. Y ahora corre riesgo hasta la vida misma de nuestros compañeros".