El ministro de la Producción, Luis Contigiani, y el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, presentaron ayer el Observatorio de Importaciones, un ámbito para monitorear su impacto en la economía santafesina. El objetivo, plantearon, es el de "reducir los tiempos de reacción y detectar tendencias, que permitan a cada cadena productiva una situación de ventaja a la hora de diseñar estrategias ante escenarios futuros". El relevamiento estableció que los sectores industriales más afectados por la apertura de las importaciones son los que fabrican heladeras, exhibidoras, licuadoras, carroceras, calzado y muebles. También preocupa la importación de bienes de consumo alimenticio, que afecta a los productores de carne de cerdo y de pollo. Además, adelantaron que otros sectores de la industria santafesina que podrían sentir el impacto en el futuro si se incrementa el flujo importador son el textil, golosinas, motos y motopartes, artículos de cocina, colchones y sommiers.

"Apostamos a que el Observatorio sea capaz de medir, y que su medición no de lugar a ninguna especulación. Lo que se puede medir es testimonio, situación objetiva, fáctica", dijo Contegiani. "La idea es anticiparnos en los datos, instalar los temas, tener un mapeo muy fino en cada cadena industrial, saber qué es lo que está importando, por qué se importa, tener un alerta temprana de esta situación; en definitiva, convertirnos con este trabajo, tanto para la industria como para el gobierno, en una referencia anticipatoria y de análisis al respecto", agregó.

Para el titular de Producción, lo más importante del lanzamiento es "la confluencia de dos decisiones políticas estratégicas en este objetivo de monitorear a fondo, con muy buenos equipos técnicos de ambos lados, el tema importaciones y cómo afectan a la industria santafesina. Es uno de temas relevantes de este primer semestre que pasó y que está transcurriendo, comprometiendo cuadros técnicos que realizarán trabajo profesional muy fuerte".

Según Contigiani, "en estos siete meses de gobierno afrontamos un claro desafío de apertura económica que está impactando en sectores industriales sensibles, muy ligados al mercado interno, y que son tenedores de trabajo intensivo con un costo social muy importante que está en juego". En este sentido, indicó: "Los datos relevados por el Observatorio confirman lo que algunos, solitariamente, veníamos hablando desde febrero".

Ya no es ninguna novedad para los sectores de la industria santafesina que el primer semestre cerró en muchos rubros con un crecimiento de las importaciones muy importante. No obstante, desde el ministerio de la Producción tienen una preocupación adicional, ya que en los últimos meses las importaciones también incorporaron bienes de consumo alimenticio: pollos, fideos, artículos de consumo básico.

El ministro aclaró que las importaciones no son la única medida que explican la macroeconomía, pero consideró que la del gobierno nacional en estos siete meses "es la combinación de una visión monetarista clásica conservadora en lo económico, que trajo una caída de consumo, del poder adquisitivo, una redistribución de la riqueza regresiva, menor actividad económica, aumento de costos de producción vía tarifas, concentración del ingreso, y las importaciones, que está en todas las agendas y en todas las preocupaciones de los sectores industriales".

Más allá del escenario de confrontación con el gobierno nacional, tras las críticas lanzadas la semana pasada por el presidente Mauricio Macri al gobernador Miguel Lifschitz, para Contigiani "ya no es el gobierno de Santa Fe el que dice lo que dice, es la Federación de la Industria de Santa Fe". "Su presidente -agregó- es vicepresidente de la UIA. Me parece que la realidad se les cuela por todas partes".