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Agentes de Prefectura Naval, junto con familiares de Gabriel Fernández Arostegui, con amigos, pescadores y otros navegantes habitués del río concluían anoche el tercer día de búsqueda del muchacho de 23 años, en la zona de islas, y sin poder hallar siquiera indicios de su canoa, en la que el joven zarpó el viernes pasado rumbo a un parador situado en El Embudo. El fiscal que dirige la pesquisa es el de Victoria, Gamal Taleb, y todavía lo hace bajo dos hipótesis previsibles: que el muchacho haya naufragado de manera accidental, o que haya sido víctima de un ataque.

La búsqueda era infructuosa hasta anoche, y permanecía la incógnita acerca del hallazgo de una mochila con pertenencias del joven a la vera del río, y la aparición con vida de la perra que había cruzado junto con él, a bordo de la canoa.

Los familiares desesperan y lidian con informaciones imprecisas en direcciones dispersas. Javier, uno de los hermanos del joven, contó ayer por los medios que un pescador dijo que el chico está vivo en la isla porque lo han visto. "Otros nos quieren desorientar, nos dijeron que al bote lo habían hundido en la guardería Ludueña pero no es cierto: fuimos y no hay ningún bote hundido, el bote no aparece", reveló.

Fernández Arostegui partió el viernes por la mañana en su canoa verde, dotada de un motor Suzuki de 40 caballos, de color negro. Hasta donde lo han buscado, no hay rastros de esa embarcación, ni siquiera en el caso de que se hubiera ido a pique. El joven se dirigía a la zona de El Embudo, donde está el parador turístico Pura Vida, donde se encontraba realizando un trabajo.

El dueño del parador adonde Gabriel se dirigía declaró ante Taleb y ayer también hizo declaraciones a la prensa. Aseguró que desde el viernes al mediodía, cuando se enteró de la desaparición del joven, de quien se definió como "amigo", se puso a buscarlo. "Llamé a Prefectura el mismo viernes a las 13.20, nunca estuve prófugo, lo que más quiero es encontrarlo", dijo Emiliano Fagnani, en alusión a una sospecha en su contra deslizada en el entorno familiar de Fernández Arostegui.

Fagnani relató la secuencia del viernes. "Había quedado con Gabriel que él iba a llevar unas chapas (al parador). Es algo que estaban haciendo también sus amigos. Gabi (sic) salió de la guardería Punta Chica el viernes a las 10.20 con ocho chapas. Yo me fui a tomar unos mates a la guardería Río Marrón. Después Raúl, un pescador, me llamó diciendo que la canoa se fue a pique y que encontraron flotando su remo, mochila, ropa y a su perra. Ahí salí de inmediato y comencé a buscarlo. Salí con la lancha y en la entrada del Embudo, Karina, una pescadora, me mostró las pertenencias de Gabriel. En ningún momento me comentaron que él tocó tierra como se dijo. Lo buscamos con sus amigos hasta el sábado a las 4. En ningún momento estuve prófugo. Es más, a las 16 fui a Prefectura a testimoniar y estuve como dos horas", añadió en declaraciones al portal Rosario 3.

Por su parte, el fiscal Taleb reparó en que a la hora en la que Fernández Arostegui zarpó, "las condiciones del río estaban duras. Uno de los jefes policiales comentó que el río estaba picado y que hasta había olas de un metro". No obstante, aseguró que "todo sigue en el terreno de las hipótesis" y reveló que pidió un informe sobre la actividad del teléfono celular del muchacho desaparecido.