El juez federal Germán Sutter Schneider benefició con una probation a los seis trabajadores del gremio Luz y Fuerza, acusados por la responsabilidad del incendio en la Facultad de Derecho y el Museo Provincial de Ciencias Naturales "Angel Gallardo", durante la multitudinaria marcha que se realizó el 1º de julio de 2003. De acuerdo a lo que comunicó el abogado defensor de los imputados en la causa caratulada como "estrago culposo", éstos deberán cumplir con tareas de mantenimiento en el edificio afectado como parte de la probation dictada por la justicia.

"Siempre sostuvimos que no hubo imprudencia o delito, que las autoridades y la policía estaban ahí viendo que se arrojaban bombas y no lo impidieron hasta que no empezó en fuego", expresó el abogado defensor Víctor Corbalán.

Los seis hombres deberán prestar servicios durante un año en la facultad de Derecho manteniendo en funcionamiento las instalaciones eléctricas y además deberán realizar un curso a cargo de los Bomberos Zapadores sobre los peligros que acarrea el uso imprudente de pirotecnia. Corbalán aclaró que esta medida puede ser apelada por el fiscal de la causa, ya que desde el principio no estuvo de acuerdo con la probation. "Por el momento quedó suspendido el juicio penal", dijo el letrado.

Ese 1º de julio de 2003, a las dos menos cuarto de la tarde, habían pasado unos pocos minutos de la finalización de la marcha de los estatales en Plaza San Martín. Casi todos los testimonios coinciden en que a esa hora vieron las primeras columnas de humo y enseguida las llamaradas de la cubierta del viejo edificio de los Tribunales provinciales. El ala que desde la entrada de la Facultad de Derecho, por Moreno, se extiende hacia el norte y dobla por calle Santa Fe quedó prácticamente destruida.

El viejo edificio declarado Patrimonio Histórico, que se comenzó a construir en 1888 y que albergaba al Museo Provincial de Ciencias Naturales "Angel Gallardo" y a la facultad había sido reparado en buena parte a partir de la donación de 1.800.000 pesos del gobierno provincial y con otro aporte de la Universidad Nacional de Rosario. El 80% del museo quedó destruido y un 40 por ciento del área afectada de la facultad también.