Un incendio, cuyas causas todavía se están investigando, se cobró tres vidas en la madrugada de ayer. El siniestro ocurrió en un departamento de pasillo ubicado en la planta baja de Callao 1457 y, como consecuencia del mismo, Ricardo Ramón Angelleri (45 años) y sus dos hijas, María Eugenia (15) y María Fernanda (13) fallecieron presuntamente por la inhalación de monóxido de carbono. Los vecinos denunciaron que los bomberos "tardaron en llegar" y que "no contaban con los elementos necesarios para asistir a las víctimas". Por la magnitud del incendio se presentaron también en el lugar efectivos del Comando Radioeléctrico, de la comisaría 6ª, de la división Homicidios, de Defensa Civil y personal de la Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad, quienes descartaron que pudiera existir peligro de desmoronamiento.

Los vecinos de Callao al 1400 difícilmente olvidarán lo ocurrido ayer a las 4.40, cuando alertados por los ruidos de las explosiones, los chispazos y el humo que salía de uno de los departamentos de pasillo, decidieron llamar a los Bomberos Zapadores para combatir el fuego que se habría iniciado en la cocina comedor del inmueble donde vivía Angelleri con sus dos hijas adolescentes.

Adolfo Patarone, uno de los ocupantes de los dos departamentos ubicados en la planta alta de Callao 1457, indicó que "cuando me despierta el olor, veo fuego por mi ventana. Fui hasta el living a buscar el teléfono, con mi mamá detrás mío a los gritos y llorando. Intenté llamar a los bomberos pero no los pude encontrar, ya que sinceramente el humo no me dejaba ver nada. La busqué a mi mamá, que se había encerrado en su habitación, la agarré como pude y la llevé arrastrando hasta la terraza".

Según Patarone, "los bomberos dijeron que llegaron rápido, pero lo primero que hicieron fue intentar abrir las rejas de la ventana para entrar. Ahí se perdió demasiado tiempo. Pienso que hubiese sido mejor hacerlo por la puerta. Creo que las nenas se podrían haber salvado".

Otro vecino de la vivienda siniestrada manifestó que los bomberos "aparentemente no tenían máscaras para ingresar al departamento. La manguera llegó hasta la puerta de ingreso y después tuvieron que pedir una prolongación, que llegó al rato, pero ya no se podía hacer nada". En este sentido, el jefe de Bomberos Zapadores de Rosario, comisario Sergio Frega, en diálogo con LT 8 explicó que "tenemos equipos en condiciones y de sobra. Los vecinos pueden opinar, pero en la tarea operativa puedo hablar con mayor conocimiento. Mangueras tenemos, y es normal que en un operativo, cuando no se puede llegar hasta el lugar, se haga una extensión para combatir el fuego". Frega indicó que en el siniestro de ayer "se ingresó cuando se pudo, sin arriesgar a nuestro personal, pero sabiendo que si había posibilidades de que hubiese víctimas, se trata de ingresar con la premura del caso en cuestión". El jefe de Bomberos Zapadores aclaró que "contamos con máscaras suficientes; es más, el gobierno nos acaba de comprar un compresor para cargar los tubos de aire comprimido para ingresar en ambientes cerrados y que fueron utilizados en esta ocasión".

Los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados hasta el Instituto Médico Legal para realizarles las autopsias que determinarán las causas de los fallecimientos. En este sentido, el jefe de Homicidios, Daniel Corbellini, declaró que los cuerpos "no presentaban grandes quemaduras". Las hipótesis alrededor del origen del fuego pasan por un cortocircuito en la instalación eléctrica o porque el hombre se haya quedado dormido con un cigarrillo encendido. La escuela Juan A. Arzeno, de Ovidio Lagos al 1000, donde estudiaba María Fernanda, suspendió ayer el dictado de clases en señal de duelo. Según trascendió padre e hijas vivían juntos desde hace algunos años, cuando la mamá se fue del hogar.