Disgustado por la respuesta de los profesionales autoconvocados que anunciaron un paro por 96 horas en rechazo a la propuesta que les había ofrecido, el secretario de Salud, Miguel Cappiello dejó de lado la diplomacia para declarar que "si esto sigue así, y con la amenaza de paro por tiempo indeterminado, están buscando quebrar el sistema de salud municipal, y esto después va a ser muy difícil de volver atrás. Nosotros no lo vamos a permitir". Según el funcionario, por cada día de huelga, se dejan de realizar alrededor de dos mil consultas en los consultorios externos de los hospitales que dependen del municipio y en el CEMAR. El intendente Miguel Lifschitz reunió ayer a los directores y coordinadores del área de salud, a Cappiello, al secretario de Hacienda Gustavo Asegurado, al subsecretario y al secretario de Gobierno Fernando Asegurado y Juan Carlos Zabalza en busca de una solución, que será anunciada recién el lunes, según adelantó el propio intendente.

Los constantes paros en la salud municipal se hacen sentir. A la habitual problemática por la cantidad de días en que se dan los turnos para la atención en los consultorios externos de los efectores municipales, se suman las dificultades que tiene la gente para cambiarlos. Esta situación genera molestias y causa un gran malestar, algo que podía percibirse ayer cuando las cámaras de la televisión reflejaban las quejas de los pacientes en los pasillos del Hospital Vilela.

Consultado por Rosario/12, Cappiello indicó que "los hospitales están trabajando sin consultorios externos; la atención de los especialistas no se está haciendo, lo mismo que en el CEMAR. Por lo tanto, en los días de paro se dejan de realizar alrededor de 2.000 consultas diarias".

Cappiello remarcó que "el déficit está dado en la atención de consultorios externos, ya que el resto de los servicios, como por ejemplo las cirugías ambulatorias y las programadas, como la atención en las maternidades Martin y Sáenz Peña se hacen porque las guardias funcionan".

Para Lifschitz, el conflicto con los médicos autoconvocados, debe solucionarse en lo inmediato. Y si bien no quiso hacer mayores declaraciones al respecto, consultado por el móvil de LT8 indicó: "Estaremos trabajando en algunas reuniones, este fin de semana, y seguramente el lunes vamos a tener una posición en este tema".

Cuando le consultaron sobre la alternativa de estudiar alguna propuesta, Lifschitz respondió que "no hay posibilidad de nuevas propuestas" y sobre la desafectación de los trabajadores, que la próxima semana iniciarán un nuevo plan de lucha, con un paro de 96 horas, el intendente dijo que "por ahora, no tenemos nada analizado".

En este sentido, Cappiello le manifestó a este diario que con los médicos autoconvocados "no se ha roto el diálogo, y por lo tanto continuaremos trabajando con el Ejecutivo y Hacienda para ver de ir zanjando las diferencias. La posibilidad está abierta; aunque no es lo mismo trabajar en un marco de distensión, que hacerlo con la presión de una huelga de 4 días y la amenaza de otra por tiempo indeterminado".

Los profesionales de la Salud se declararon en estado de asamblea permanente, y a partir del martes instalarán una carpa, frente al Hospital de Niños, Víctor J. Vilela, al estilo de los hospitales de campaña, donde brindarán atención médica a la población, en un intento por concientizar a la ciudadanía de Rosario sobre la legitimidad de sus reclamos. Los médicos insisten en cobrar un salario de 2.500 pesos por 24 horas semanales.