La Comisión Interamericana de Derechos Humanos respondió a la elevación que sobre la gravísima situación del Instituto de Rehabilitación del Niño y el Adolescente Rosario (IRAR) hizo el año pasado la Coordinadora de Trabajo Carcelario. El 9 de octubre último la CIDH remitió a las partes, esto es a la CTC y al gobierno nacional, una comunicación en la que señala el plazo de dos meses para que se resuelva la situación del Instituto ubicado en Cullen y Saavedra, además que plantea la necesidad de realizar un monitoreo de su estado y situación.

"Hace meses que pedimos la constitución de una comisión de seguimiento y recién ahora se convocó. Nos preocupa muchísimo la situación tanto del IRAR como la de otros penales de mayores porque no se ha hecho nada por mejorarlos. Ahora aparecen las posiciones y denuncias precisamente de quienes estuvieron todos estos años sin hacer casi nada o lo hicieron mal" dijo Lilian Echegoy de la CTC a Rosario/12. Echegoy agregó que "no hay señales claras y precisas del gobierno entrante sobre el tema que queda como un espacio oscuro entre los que se van y los que llegan".

La Coordinadora recordó que de manera permanente se conocen informes de los juzgados de menores, a través de asistentes sociales y asesores, con datos sobre hechos y situaciones de mucha gravedad. tal como lo describió hace mucho tiempo la CTC. "No se pueden pasar el tiempo haciendo diagnósticos, el Poder Judicial puede y debe exigirle al Ejecutivo que adopte políticas públicas en la materia que atienda la realidad que se presenta de acuerdo al ordenamiento jurídico nacional e internacional y a la observancia y vigencia de los derechos humanos".

La difícil situación del IRAR quedó de manifiesto tras la muerte del joven Néstor Salto, quien al poco tiempo de quedar alojado allí y tras pedir expresamente que no lo trasladaran a un pabellón específico, apareció muerto carbonizado, tras incendiarse un colchón en el que estaba envuelto.