Desde Santa Fe

La Casa Gris fue ayer el escenario oficial para seguir los resultados electorales en Santa Fe. El gobernador Jorge Obeid, que acompañó a Cristina en la boleta del Frente para la Victoria como cabeza de la lista de candidatos a diputados nacionales, siguió el escrutinio en su despacho del primer piso. Lo acompañaban su familia y los funcionarios del entorno: el ministro coordinador, Rubén Michilg, los diputados Mario Lacava y Ariel Dalla Fontana; la fiscal de Estado, Imgard Lepeniés y el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, que se fue alrededor de las 21.30, sin hacer declaraciones. Al parecer no tenía nada para decir, o a lo mejor ni siquiera sabía el porcentaje de votantes en el territorio santafesino. Raro, porque Rosúa suele oficiar de vocero de Obeid en los tiempos electorales.

La salida silenciosa de Rosúa fue el primer síntoma de la pesadumbre oficial. Ya por entonces se esperaba la llegada de otros dos candidatos a diputados nacionales K: el segundo, Alejandro Rossi -hermano del jefe del bloque kircherista, Agustín Rossi- y el ministro de Hacienda, Walter Agosto. Pero la situación no cambió. La Subsecretaría de Información Pública confirmó que no estaba prevista ninguna conferencia de prensa de Obeid, ni se observaban preparativos en el salón Blanco. "El gobernador está tranquilo", fue el comentario que se escuchó en los corrillos de la Casa de Gobierno.

El silencio oficial contrastó con la euforia del bunker de Elisa Carrió a medida que llegaban las planillas de los fiscales de la Coalición Cívica. "Vamos a hacer una elección histórica en la ciudad de Santa Fe", proclamó alrededor de las ocho de la noche la concejal del ARI, Noelia Chimentín. "En los lugares y barrios donde nos costaba hacer comprender el mensaje de Carrió, ganamos por porcentajes elevados y superando dos y tres veces a la candidata oficialista en votos", se entusiasmó Chimentín.

Chimentín se declaró "muy contenta por la gran elección de Carrió en Santa Fe que fortalece a la Coalición Cívica. Y en la provincia, estamos primero en muchas ciudades, hay una expectativa de cambio y otra forma de plantear la política que es lo que nosotros venimos construyendo desde hace algunos años".

-¿La onda del triunfo de Binner ayudó a potenciar la figura de Carrió y Giustiniani?-, le preguntaron.

-Sí, sí. Pero a la vez creo que Carrió generó la esperanza de poder llegar al ballotaje. Mucha gente que no está conforme con algunas cuestiones que ya hemos criticado públicamente en los últimos meses sobre el accionar del gobierno votó a Lilita. Para muchos, la esperanza era que Carrió hubiera podido llegar al ballotaje, seguramente esto va a ser un paso más y seguiremos peleando por esos objetivos que nos hemos planteado. Un rato más tarde, el segundo candidato a diputado de la Coalición Cívica, Miguel Barrios, se mostró más cauteloso sobre los resultados: proclamó el triunfo de la fórmula Carrió-Rubén Giustiniani en Rosario, pero mantuvo la incertidumbre en la ciudad de Santa Fe. "Los primeros resultados nos dan que la Coalición Cívica se impuso ampliamente en las mesas del centro de la ciudad de Santa Fe, pero esta tendencia se ve disminuida o revertida a en los barrios, como en la seccional 10ª, donde ganamos y perdemos en algunas mesas", informó Barrios, sobre la base de un sondeo de mesas testigos en toda la provincia.