Como una constante, las visitas a Rosario de músicos como Zeta Bossio, Germán Daffunchio o, en este caso, Skay Beilinson siempre derivaron en las ineludibles preguntas en torno al regreso de los grupos que los convirtieron en nombres históricos del rock argentino. Y así como Soda Stereo logró un retorno tan exitoso como marketinero, en la última edición del Quilmes Rock porteño Sumo tuvo su efímero pero celebrado reencuentro. Para los Redondos la vuelta aun parece lejana, y así se filtra en las palabras de Skay: "Entiendo que hay diferentes expectativas entre aquellos que son espectadores y aquellos que son los creadores. En el caso de los creadores para mí es raro, porque a mí siempre me interesa el viaje que va hacia adelante, no el viaje de volver hacia atrás. En mi caso particular no encuentro ninguna razón que me indique que deje esto para volver a hacer los Redondos. Supongo que cada músico sabrá cuáles son sus propias motivaciones. Y a nivel del público, casi siempre (y depende también de las épocas) quiere volver a aquellas cosas que le han significado algo en el pasado antes de la aventura de descubrir qué hay en lo nuevo. Sin embargo la función del artista es exactamente lo contrario, es buscar aquello que todavía no ha sido hecho. O al menos intentarlo".