De acuerdo a los plazos trazados por la Justicia, en abril de 2010 el juzgado que entiende en el Fideicomiso de Ñuls conocerá la deuda total del club, y sobre todo a quién le debe la entidad del parque Independencia. El juez Pedro Boasso habilitó hasta el 22 de febrero la convocatoria de acreedores para que se presenten ante el órgano fiduciario a reclamar sus respectivas acreencias. Luego de dicha fecha se abrirá la instancia de verificación de créditos, con su consecuente período de observaciones que pueden hacer los abogados de la institución, para entonces llegar a la cifra definitiva del rojo leproso, quedando por último pactar entre con cada acreedor la forma del pago por parte de la entidad.

Una vez que quedó firme por parte de la Cámara de Apelación el denominado "salvataje judicial", Boasso, a cargo del expediente, no volvió a elevar objeciones ante la resquisitoria de los dirigentes rojinegros para hacerse mensualmente de los fondos que Ñuls tiene bajo custodia judicial a fin de hacer frente a gastos de funcionamiento, como son el pago de sueldos a jugadores y empleados del club. Hasta ayer en el juzgado de Boasso no se presentó ningún supuesto acreedor, aunque se espera que los mismos acudan a la Justicia sobre el cierre de la fecha impuesta por el magistrado.