A mitad de año se cumplirán dos décadas de la última gran participación de Argentina en un Mundial. El 8 de julio de 1990, el equipo conducido por Carlos Bilardo y manejado en la cancha por Diego Maradona perdía la final en el Olímpico de Roma 1 a 0 frente a Alemania con el recordado gol de penal convertido por Andreas Brehme. En ese partido, el "Galgo" Dezotti fue titular y aún mantiene los recuerdos de aquel encuentro. "Siempre te queda el dolor de haber tenido el campeonato tan cerquita y que se te escape. Interiormente sentís que lo que hiciste no sirvió pero después a lo largo de tantos campeonatos te das cuenta lo que cuesta llegar a una final y observas cuantos mundiales hace que venimos con selecciones y jugadores importantes y la selección va quedando afuera", afirmó Dezotti.

"El segundo tiempo con Alemania nunca lo volví a ver. Lo tengo grabado pero no lo volví a ver, ni en las repeticiones que pasan de vez en cuando en la tele", sostuvo el actual manager rojinegro. Otro de las sensaciones que le quedaron de aquella final fue el hecho de haber sido expulsado. "Faltando tres minutos a mí me echaron y esa es la espina que me quedó porque por más que faltaban tres minutos y teníamos uno menos siempre me quedé culpándome porque a lo mejor en esos tres minutos me hacían un foul cerca del área y Maradona empataba, o tiraba un centro y alguien cabeceaba y hacía el gol pero nadie me va a decir que podía haber pasado en esos minutos", recordó Dezotti.

Haber convivido más de dos meses con el plantel nacional y haber sido dirigido por Carlos Bilardo también le dejaron al "Galgo" algunas anécdotas para contar. "Hay dos frases de Bilardo que recuerdo de ese Mundial. Una fue después de perder con Camerún. Bilardo, en la charla dijo que si quedábamos afuera en la primera fase prefería que el avión se cayera antes de llegar a la Argentina y yo le dije: Va a viajar solo Carlos porque nosotros con vos no vamos a ningún lado", expresó el Galgo entre risas, para luego continuar con un clásico del Narigón. "La otra fue en el entretiempo del partido con Brasil, que nos habían apabullado durante el primer tiempo. En el vestuario Bilardo no decía nada, caminaba de un lado a otro y cuando sonó la alarma para regresar a la cancha y estaban saliendo los jugadores titulares los llamó y les dijo: Muchachos si se la siguen dando a los de amarillo es imposible que ganemos. Eso fue todo lo que dijo en el vestuario", expresó Dezotti.