Rafaela se convirtió ayer en la primera ciudad de la provincia en formalizar la compra de acciones de Aguas Santafesinas SA. El intendente Omar Perotti se reunió con el gobernador Jorge Obeid, a quien le entregó una ordenanza sancionada por el Concejo Municipal que lo autoriza a tomar 50.000 acciones de la empresa. Obeid ponderó el gesto de Perotti como "un ejemplo que producirá una masiva adhesión" de los municipios del PJ, sin saber que el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz y sus cinco colegas de la UCR sumaban otra condición para participar en el proyecto: tomar acciones, pero sin comprarlas (ver aparte).

Obeid valoró la decisión del intendente rafaelino. "Me siento complacido de que un intendente joven, jefe político de una ciudad pujante y ambiciosa en sus objetivos de crecimiento, haya tomado la posta y sea un protagonista esencial en el cambio en los servicios de agua y cloacas que ha impulsado el gobierno de la provincia", lo elogió el gobernador.

Por otro lado, el mandatario ratificó también su promesa de "tapar" (sic) con obras de aguas y cloacas a las quince municipalidades donde Aguas Santafesinas presta el servicio. "Vamos a hacer fuertes inversiones para que los ciudadanos de esas ciudades tengan el mejor servicio que se merecen", insistió.

Perotti volvió a quejarse de Aguas Provinciales, hoy en liquidación. "El saldo para Rafaela ha sido malo, pésimo. Hemos perdido muchísimos años en la calidad de vida de nuestra gente -admitió﷓ Recibíamos agua de un acueducto, pero al no tener forma de sacarla porque no hay obras de cloacas cuando las napas están muy altas, se producía en la ciudad una situación muy dañina que la empresa nunca quiso escuchar ni atender".