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Además de un partido del Mundial, también se celebró un show en el Estadio. Adolescentes enardecidas que vibran por sus ídolas, canciones legendarias del rock nacional, el movimiento de manos que deja bien en claro que la ola no pierde vigencia y la hiperexpresiva voz de un locutor que trata de contagiar a los hinchas con su exagerado aliento, son el condimiento que amenizaron la competencia por los puntos. "Lucha Aymarrrrr", relató el hombre, tras los goles conquistados por la maga.

Los que aportaron un poco de seriedad fueron los funcionarios que presenciaron el partido desde el palco oficial. Antes del inicio del partido, el gobernador, Hermes Binner, y el intendente, Miguel Lifschitz, ingresaron al campo de juego y les entregaron un presente a las capitanas de ambos conjuntos como señal de bienvenida.

Posteriormente, se oyeron los himnos de los dos países. Como pasó en el Mundial de Fútbol, al argentino ya se lo entona solamente con la introducción, ese tramo que entusiasma a los hinchas y da lugar al cántico popular.

El frío fue un protagonista central del cierre de la primera jornada del certamen. El placentero calor invernal dominó los dos primeros matchs, pero desapareció cuando la tarde fue reemplazada por el anochecer. Con el partido liquidado, algunos hinchas tomaron la decisión de retirarse antes de que finalice la goleada.