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El peronismo rosarino celebró unido el triunfo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las internas abiertas, simultáneas y obligatorias. En el búnker montado en el club Nueva Era, en la zona oeste de la ciudad, la agrupación La Cámpora, el Movimiento Evita y el sector que encabeza Agustín Rossi, festejaron la victoria con mucha efusividad y recibieron la compañía de otros políticos del PJ no tan alineados con el proyecto del Frente Para la Victoria, como Osvaldo Miatello, Diego Giulano y Carlos Bérmudez. En diálogo con Rosario/12, Rossi calificó de "enorme" a la elección que realizó la presidenta y apuntó que marca una "tendencia clara" de cara al acto eleccionario del 23 de octubre. En tanto, el tercer candidato a diputado nacional, Marcos Cleri, dijo que "Argentina votó al amor y no al odio".

Minutos después de las 18, los fiscales que defendieron los votos de la presidenta comenzaron a arribar al club ubicado en Mendoza y Provincias Unidas. Algunos portaban banderas y pancartas y el rostro de Eva Perón se repetía en las remeras de los más jóvenes y entusiastas. En el hall de la entidad los esperaban canciones de Fito Páez y las clásicas cortinas musicales de 6,7,8. Entregaban las planillas y descansaban mientras observaban cómo transcurría el escrutinio en dos plasmas sintonizados en Canal 26. Pasadas las 20, las baladas rock se transformaron en cumbia a alto volumen, presagiando los festejos que llegarían más tarde.

En el área privada, convivían todos los sectores que militaron en Rosario la campaña de Cristina. Algunos con mayor énfasis y otros con no tanto. Sin embargo, en la celebración se unió todo el PJ de la ciudad. Con poco contacto entre sí, pero con la satisfacción que aportaban los números de las mesas testigo que daban cuenta de una performance excelente, tres puntos por debajo del candidato del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner.

Cuando el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció los primeros datos oficiales, la calma se convirtió en estallido. "Más del 50 por ciento, impresionante", bramó Rossi al pasar. Las banderas se elevaron, los bombos tronaron y los abrazos se extendieron. Risas socarronas definían el andar de los candidatos opositores. Con los números en la mano, los políticos fueron pasando a la carpa montada para llevar a cabo el acto de encuentro con los militantes. La JP Evita, el Movimiento Martín Fierro y La Cámpora ganaron la primera fila y más atrás quedaron el Partido por el Progreso Social y el Partido Intransigente. Frente a ellos, los principales candidatos de la lista a diputados nacionales y Rossi se unieron para cantar la marcha peronista, el prólogo para la serie de discursos.

Arrancó Claudia Giaccone, quién afirmó que los sueños "están intactos" y las utopías "siguen vivas". Pidió seguir trabajando "para aumentar las diferencias" en octubre. Eduardo Seminara, sexto en la nómina, recordó a "los compañeros muertos y desaparecidos en el proceso de recuperación nacional". Silvia Simoncini se despidió gritando bien fuerte "hasta la victoria siempre". Ante la indiferencia de los militantes, la senadora nacional Roxana Latorre agarró el micrófono y le bregó a "la juventud" que "no afloje".

Cerró el acto el referente de La Cámpora Rosario. Mientras el grueso de los militantes cantaba "Chivo conducción", Cleri elogió en varias oportunidades la figura de Rossi. Ante Rosario/12, destacó el "apoyo contundente al proyecto nacional". A nivel provincial, aseguró que se triunfó en "lugares donde hace bastante no se ganaba". Por ese motivo, "Santa Fe siempre fue y seguirá siendo peronista".