CIUDAD
La página web del Archivo Nacional de la Memoria confirmó un dato que siempre se manejó, pero nunca se pudo corroborar oficialmente: la ex diputada provincial de Entre Ríos, Mónica Zumilda Torres -quien falleciera recientemente- fue personal civil de Inteligencia del Ejército Argentino, entre 1976 y 1983, de acuerdo a lo publicado por la revista Análisis Digital, que dirige el periodista Daniel Enz. La dirigente habría filtrado información en las primeras reuniones de familiares de desaparecidos, en la Iglesia del Carmen -como referente de una organización nacional- y siempre fue cuestionado su rol en días previos al secuestro y asesinato de los dirigentes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, tras su paso por Paraná, en mayo de 1983. Cambiaso viajó a Diamante para reunirse con Alejandro Patty Richardet, entre otros compañeros. Lo llevó Mónica Torres en un auto. La dirigente que desde 1987 se transformara en subsecretaria de Derechos Humanos del primer gobierno de Jorge Busti lo acompañó personalmente a Cambiaso a la vieja Terminal de ómnibus de Paraná para retornar a Rosario.
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