Lunes, 10 de abril de 2006 | Hoy
CIUDAD
Por Mirta Guelman de Javkin*
El 6 de abril en el marco de las Primeras Jornadas Provinciales de Salud con la Comunidad, convocadas con el objetivo de acrecentar los recursos humanos en atención primaria de la salud (APS), propuse el "Plan paterno infantil", para mejorar el AVAC (años de vida ajustados en función de la calidad) y disminuir la morbimortalidad infantil y adolescente, incluyendo las patologías del comportamiento inadaptado o "transgresor". Así como el Plan Materno Infantil disminuyó las patologías y muertes en menores de 5 años, este plan apunta al concepto actual de salud que incluye el derecho a crecer en libertad, bajo el indispensable gradiente de felicidad.
Los comportamientos de riesgo, como las adicciones, suicidios u homicidios (difícil distinguirlos), trastornos de alimentación, pánico y otros, son "infecciones", causadas también, por los cambios de las estructuras familiares amputadas, como la "monoparental", con ausencia de "padre". El padre es al púber y adolescente, lo que la madre al lactante.
En este país, transitamos tres desnutriciones vinculadas entre sí: 1) proteicas, 2) Afectivas y 3) Normativas. Estos "hambres" provocan un estado de crecimiento anómalo y graves trastornos sociales que dependen de las funciones maternas y paternas, cubiertas en cada familia, complementadas o sustituidas por las instituciones socioculturales y el Estado.
La inseguridad real y la percepción instalada por ciertos medios de comunicación no puede encontrar solución en el abordaje o tratamiento de los efectos o consecuencias; sin encerrarse en dilemas con pocas salidas. La prevención primaria de salud nació en 1978 cuando la Organización Mundial de la Salud, reunida en Alma Ata, planteó el objetivo de llegar al 2000 con "salud para todos", como un Derecho Humano. Es aplicable, no solo en patologías del cuerpo, también sirve para encontrar salidas a la delincuencia juvenil (que por supuesto, no es genética). Su estrategias, se plantean, antes que aparezca la enfermedad (individual o social), nunca prohibiendo y menos castigando, sino educando (no domesticando) con "vacunas explicativas", que defiendan la vida y la convivencia ciudadana.
La prevención terciaria, se instala, una vez aparecida la patología y sirve para disminuir la casuística o el "contagio" entre contactos.
Entre ambas, se encuentra la prevención secundaria, con acuerdos de padres, docentes y autoridades Estatales a cargo, buscando estrategias de persuasión y evitación (diferentes para cada grupo humano). Más allá de las divisiones de estratos sociales, el Mercado ha instalado como hábito de entretenimiento, la "tríada fatídica", nocturnidad, alcoholismo o consumos de sustancias que alteran la conciencia y aturdimientos. Esto aumenta, las estadísticas de "accidentes" de fines de semana, inicio del consumo de drogas, embarazos no deseados ni pensados y otras patologías como el ausentismo escolar y laboral.
Las instituciones educativas, no pueden recurrir a pretextos ni textos, que justifiquen ningún tipo de exclusión ni centrifugación de un contexto que debe ser adoptivo, para lograr lo adaptativo. El doctor Maglio nos enseñó la definición de salud nacida en el Congreso de Médicos y Biólogos Catalanes: "es la manera de vivir, libre, responsable y feliz". Es un "bien ser", no, un "bienestar". José Ingenieros, distingue: la "responsabilidad" está vinculada a la libertad, a diferencia del "deber", ligado a la "ilibertad".
El Plan Materno Infantil redujo notablemente la tasa de la mortalidad infantil en la provincia: desde el año `90 de 22 por 1000 nacidos vivos bajamos a 12,1 por 1000 en el 2005. El Plan Paterno Infantil no solo haría descender las patologías corporales, sino las comportamentales, que afectan la estructura social.
* Médica pediatra y terapeuta familiar
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.