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En los primeros días de este mes fueron detenidos ocho policías de la ciudad de Santa Fe acusados de apremios ilegales contra tres adolescentes que pasaban la noche en un refugio que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Los jóvenes habían sido detenidos en la calle mientras se desempeñaban como limpiavidrios. Según la denuncia, los menores fueron torturados de distintas formas en una seccional y que, incluso, le pasaron por el cuerpo corriente eléctrica con una picana. Esto último después no pudo ser comprobado por los médicos legistas. Los policías -algunos con rango jerárquico- fueron pasados a disponibilidad.

En esa oportunidad, el jefe de Policía de la Provincia, comisario Osvaldo Toledo, había asegurado que "los exámenes médicos indican que los chicos no sufrieron descargas eléctricas", pero consideró que igualmente todo indica que, más allá de lo que resuelva la Justicia, los ocho agentes marchan hacia la exoneración, pues la investigación administrativa indica que "se han cometido faltas graves" y "se afectaron cuestiones legales".

A este hecho se sumó también durante este mes, la denuncia de la familia de un menor de 17 años que aseguró que éste fue brutalmente golpeado por policías de Cañada de Gómez en el interior de la comisaría Primera, y dejado inconciente en un baldío. Según su hermana, el chico era un ex adicto recuperado y querían "obligarlo a que vuelva a robar para ellos como hizo en el pasado". La Asociación de Derechos Humanos de Cañada de Gómez, había respaldado la denuncia. "Es una práctica habitual, en este lugar ya fueron echados varios jefes policiales por casos graves como este, pero todos se manejen con la misma impunidad" dijo Rubén Moreno.

Sobre este caso, el secretario de Seguridad de Santa Fe, Horacio Ghirardi, había negado las denuncias realizadas por la familia del menor golpeado por la policía en la comisaría de Cañada de Gómez. "No hay elementos que ameriten alguna decisión contra algún policía: En sede judicial la familia no ratificó el hecho de que la policía lo golpeó para que robara para ellos, y los análisis médicos no arrojan que el joven fuera golpeado por policías", sostuvo Ghirardi, en una cerrada defensa de los uniformados. Pero el funcionario admitió que le había dado los detalles de la investigación, el propio jefe de la Unidad Regional X de Cañada de Gómez (cuyos personal fue denunciado) y Asuntos Internos.