"Completamos la docena de naranjas", dijo ayer con una ancha sonrisa el director de la Editorial Municipal de Rosario, Oscar Taborda, a esta cronista. Se refería metafóricamente a los doce títulos que ya lleva publicados la EMR en su Colección Naranja. Desde fines de 2008 esta serie de libros ilustrados se ocupan del género crónica literaria regional en un sentido amplio, que habilita cruces con lo autobiográfico, allí donde el paisaje santafesino (rural o urbano) extraiga chispas líricas o políticas desde algún sentido subjetivo de pertenencia por parte del autor. La presentación de las dos últimas "naranjas" de la "docena" tuvo lugar a fines del año pasado en el bar Pichangú, no lejos de las oficinas de la Editorial.

Estos dos libros fueron Oratorio Morante, de Osvaldo Aguirre, y La tierra perdurable, de Eugenio Previgliano, que conforman una terna junto a Zavalla, con Z, de Diana Bellessi, que salió en 2011. La terna anterior, editada en 2010, estuvo formada por La montaña invisible, de Ricardo Guiamet; San Nicolás de la Frontera, de Pablo Makovsky y Contorno Don Bosco, de Matías Piccolo. En septiembre de 2009 salieron Real en el Rosedal, de Elvio Gandolfo; Kozmik tango, de Beatriz Vignoli, y La orilla más lejana, de Sonia Scarabelli. Los primeros fueron Parque del Sur, de Sergio Delgado; La vivienda del trabajador, de Daniel García Helder y El canal San Urbano, de Cecilia Muruaga.