El cierre -al menos provisorio- de La Buena Medida y su presunto proyecto reciclador fue el disparador de la polémica en torno al destino de los viejos bodegones de la ciudad. Inmediatamente después de haberse conocido la información, un antiguo parroquiano del bar ubicado en la esquina de Buenos Aires y Rioja lanzó una convocatoria para evitar la transformación del local.

Lo hizo abriendo dos casillas de correo electrónico ([email protected] y [email protected]), a través de las cuales recibió ya 50 adhesiones. "La idea que más prospera en la gente es hacer del lugar un museo, como el Tortoni que mantiene el estilo, sin haberlo tocado en su concepto", explicó Gustavo Fernetti -impulsor de la consulta al portal Rosario3.com-, haciendo alusión al bar porteño de avenida de Mayo 825, fundado en 1858 y considerado como el café más antiguo del país.

"Hay gente que también propuso la expropiación y otras la declaración del bar como patrimonio cultural mediante el Concejo", agregó el cliente. "Hay mucha gente también que se me acerca personalmente o por teléfono y me dicen que no quieren otro Cairo", dijo, aludiendo a la reforma practicada al bar de Santa Fe y Sarmiento.