El alta voluntaria de Ana María Acevedo es un argumento utilizado por el director del hospital, Andrés Ellena. La joven se retiró el 24 de diciembre del hospital, para pasar las fiestas -las últimas de su vida- en Vera, junto a sus padres y sus hijos. El propio comité de Bioética del hospital puntualiza que "se retiró en ausencia del médico de guardia, no teniendo las indicaciones post-alta".

La joven pasó un mes y medio en su pueblo, sin volver al Iturraspe. Y el comité asesor tiene algo que decir al respecto. "Las miradas fragmentadas y las intervenciones parcializadas atentan contra la oferta de una atención de calidad. Si una paciente de las características señaladas se retira con alta voluntaria sin indicaciones y no regresa en un lapso de más de un mes, cabe preguntarse por qué no se la citó", dice el acta que registra el tratamiento del caso.

La diputada provincial del ARI, Alicia Gutiérrez, dijo que Ana María no tuvo indicaciones post alta porque "no había oncólogo de guardia", pero también alertó sobre la falta de articulación en el sistema de salud. "Podrían haberle girado al médico de Vera las indicaciones para que se contacte con la chica", indicó. Al mismo tiempo, Ulrich Lehmann, abogado de la familia, retrucó a Ellena. "¿Para qué iba a quedarse Ana María si no estaba recibiendo tratamiento?", espetó el profesional.