Thomas Beatie, el hombre embarazado, el hombre trans que vive en Oregon, ese que parece tan normal y normalmente casado con su señora, fue catapultado este año al podio de los fenómenos. Los medios lo señalaron como el primer hombre trans que se embaraza, más allá de que haya habido otros antes. Es que la norma dicta que para existir hay que haber sido registrado por la cámara. Y ahora Thomas Beatie, su esposa y su hija Sarah existen. No hay vuelta atrás. Su paso por el programa de Oprah Winfrey y su determinación de dar a luz no sólo a su hijita sino a su vida privada, posar para pocas pero contundentes fotos, ha significado una contribución a que se tematizaran los límites inciertos entre géneros, roles, identidades sexuales y otras categorías que los policías de la moral y de la anatomía presentan como estrictas. Las reacciones que van desde el grito amarillista hasta la represión más salvaje –la familia recibe amenazas de muerte diarias–, pasando por las torpes expresiones de corrección política, no alcanzan a extirparlos del panorama de lo real que se va filtrando en cada persona que enciende la tele.

Quienes van en busca del escándalo quedan atrapados en un juego de espejos. Aunque partan de la burla o la descalificación se ven obligados, como aquellos actores que secundan al cómico estrella, a dar los pies necesarios para que el otro de-sarrolle el parlamento principal. Esto es lo que ha ocurrido una vez más en la última aparición de Beatie.

Bajo el titular “¿Qué es un hombre? ¿Qué es una mujer? La travesía de un hombre embarazado”, el programa de la periodista Barbara Walters de ABC News presentó de este modo la primicia: “Esto nos enfrenta con muchas preguntas, sobre qué es un hombre y qué es una mujer, porque la gente de pronto se encuentra con la figura de este hombre que el año pasado lo vimos en el programa de Oprah embarazado, que es un muy buen hombre... Es legalmente hombre, se quitó los pechos y pasó por los cambios físicos y psicológicos que tiene que pasar y fue registrado como hombre en su certificado de nacimiento, en su licencia de conducir, en su documento... Y ellos son ante todas las apariencias una familia muy común, él era una reina de la belleza (aquí aparece en pantalla la foto de una bellísima joven de cabellos largos y el público lanza un grito de asombro, es una foto de Beatie antes de su transformación). Mostraremos cómo viven en Oregon, donde ahí me dieron una noticia: Thomas está embarazado otra vez”.

Beatie y su esposa jamás pierden la calma y la sonrisa de padres primerizos ante las preguntas de doble filo. Los comentarios ya son más de mil en la página de ABC News, en general argumentan que Dios no se equivoca y que Beatie tendría que mirarse al espejo para entender que es una mujer. Esgrimen el deseo de Dios La conductora, a su vez, ensaya un tono de abogado del diablo, intentando quedar a un lado de la furia de los oyentes que se estarán preguntando por qué ponen esto al aire.