¿La primera huelga gay? ¿Hacer huelga por el hecho de ser gay? Sí. El 10 de diciembre pasado los Estados Unidos fueron testigos de Day Without a Gay (“Un día sin gays”), una protesta impulsada por activistas que, enfurecidos por el voto en California contra los matrimonios del mismo sexo (la infame Proposición 8), hicieron un llamado para que gays y lesbianas faltaran ese día a sus trabajos y se abstuvieran de comprar siquiera un caramelo con el fin de demostrar cuán importantes son para la economía norteamericana. Inspirados en una protesta organizada por inmigrantes indocumentados en 2006, la huelga tuvo un alto acatamiento en lugares como Miami, Nueva York y San Francisco, en donde muchxs justificaron el faltazo sin necesidad de presentar certificado médico.