Si bien el enfoque de la neurodiversidad nace en parte inspirado en el activismo lgbt, no son muchas las organizaciones que cruzan diversidad sexual y autismo. Una de las pocas que se para en esa intersección es Queerability (queerability.tumblr.com). Su fundadora es la estadounidense Kristen Guin. En febrero de este año en Arizona, la policía asesinó a Kayden Clarke, un chico trans de 24 años que vivía con Asperger: le dispararon dentro de su casa mientras tenía una crisis. Estas crisis se habían vuelto habituales para Kayden después de que su diagnóstico de Asperger fuera usado como pretexto para obligarlo a suspender su tratamiento hormonal. A raíz de este episodio, Autistic Self-Advocacy Network (una red por los derechos de las personas que viven dentro del espectro) lanzó en redes sociales la campaña #AutisticTransPride y difundió un comunicado donde decía que: “las percepciones erróneas sobre lo que significa ser trans y sobre la capacidad de las personas con autismo de comprender su propia identidad de género atentan contra nuestras vidas. Esto puede implicar negarle a una persona con autismo un tratamiento de reasignación sexual, exponerla a tratamientos ‘normalizadores’ de su expresión de género y a formas de tutelaje que restringen su capacidad de tomar decisiones básicas sobre su propia vida.”