Esta región del norte de España tiene una rica tradición literaria. Lo recuerda sin duda la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, así llamada por el renombrado académico que, a fines del siglo XIX y principios del XX, redactara una de las obras fundamentales de la historia de la literatura española, gracias a un cuidadoso trabajo de investigación y recopilación. Su casa, situada en el centro de la ciudad, está contigua a un museo que recuerda la importancia de su obra. La biblioteca de Menéndez Pelayo, cuyas obras abarcan unos 65 volúmenes, fue donada a su muerte a la ciudad: son nada menos que 40.000 ejemplares.

La vida cántabra también fue magistralmente retratada por José María de Pereda, en novelas como El sabor de la tierruca. Y en Santander pasó largas temporadas escribiendo Benito Pérez Galdós, uno de los principales autores de la novela española del siglo XIX.