Ante una platea conformada por hombres de negocios, empresarios y directivos de las principales cadenas de electrodomésticos, Cristina dijo que el acuerdo pone de manifiesto la decisión de los distintos sectores de "ayudar a sostener el nivel de actividad económica" ante los embates de la crisis económica internacional.

La Presidenta estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el ministro de Economía, Carlos Fernández; la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Tras asegurar que la cadena de producción y comercialización de los productos de la denominada línea blanca dan trabajo a "más de 50.000 personas", Cristina dijo que en la confección final del acuerdo participaron los "grandes formadores" de precios del sector, como son el siderúrgico y el de la comercialización, mientras que el Estado será quien aporte financiamiento necesario.

El plan -denominado de Renovación de Electrodoméstios- podría continuar con otros aparatos, como aires acondicionados y lavarropas- de tener éxito el canje de heladeras puesto en marcha.

"Hemos trabajado sobre dos líneas, que son financiar el consumo de la familia y también el del capital de trabajo del fabricante", dijo Cristina, para luego aseverar que con el plan "estamos apuntando en dos sentidos, a un ahorro en el consumo de energía que va a permitir la compra de un mejor aparato de refrigeración y por otro lado al capital de trabajo al que lo produce".

"Consumir menos energía siempre es bueno", sostuvo luego Cristina quien puso como ejemplo que si el Gobierno logra finalmente cambiar todos las heladeras, aires acondicionados y lavarropas existentes por productos nuevos, "estaríamos ahorrando la energía que produce (la represa) del Chocón".

En tren de precisiones, la Presidenta detalló que el sector siderúrgico se comprometió a reducir en un 50 por ciento en el precio de la chapa. El beneficio que estos obtendrán será el de recibir -a través del canje- materia prima a precios convenientes debido a que la vieja heladera pasará a ser chatarra.

Cristina dijo que si bien el precio final iba a ser de 1440 pesos, los comercios de electrodomésticos iban a abonar por ese producto 1030 pesos, con un "margen" a su favor de 114 pesos.

El plan también contempla la "previsión de un costo de lógica de desecho" de 46 pesos, que será el valor determinado para el flete que llevará el aparato a la planta en que será convertido en chatarra.

"Hemos articulado algo que parece sencillo contar, pero han sido necesarias horas y horas para llegar obviamente a lo que son los precios finales y para instrumentarlo", remarcó la Presidenta.

Otras de las patas del acuerdo, el de los fabricantes, contempla un valor "financiado de 773 pesos por heladera" de parte del gobierno, para cubrir costos de los insumos directos y la mano de obra.

Cristina dijo que el anuncio formulado hoy es fruto del "deseo de todos de ayudar a sostener el nivel de actividad económica y de la comprensión de que siempre es posible arribar a acuerdos cuando uno pone inteligencia, tiempo y voluntad para visualizar lo importante que es poder articular este tipo de negociaciones".