23:52 › CUATRO AñOS DESPUéS
La asociación decidió ponerle fin a la prohibición para la asistencia de simpatizantes visitantes en los estadios de la Nacional B y del resto de los categorías de ascenso. Sin embargo, el total cumplimiento de la medida dependerá de los clubes locales y los responsables jurisdiccionales de la seguridad. La decisión de la mesa directiva encabezada por Julio Grondona llega a cuatro años del asesinato de un hincha de Tigre en en el estadio de Nueva Chicago y a tres días de que el presidente de Independiente de Rivadavia y postulante a suceder al titular del fútbol argentino, Daniel Vila, permitiera el ingreso de los hinchas de River en el estadio mendocino.
Según decidió la AFA, los clubes locales deberán hacerse cargo de los costos de los operativos de seguridad y determinar también la cantidad de entradas disponibles para el visitante, además de asumir los costos de los operativos de seguridad.
Tras la reunión, el vicepresidente de River, Omar Solassi, indicó: "En la Capital Federal no hay problemas. Distinto es en la provincia de Buenos Aires, porque el COPROSEDE (organismo de seguridad) no está de acuerdo".
Por eso, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, convocó para mañana en la sede de su cartera en La Plata a las máximas autoridades de los siete clubes radicados en la provincia de Buenos Aires que participan del torneo de la Primera B Nacional.
Los clubes del Interior del país, River y Huracán quieren que la medida se ponga en práctica este fin de semana. El resto no está del todo de acuerdo y pide esperar "por el momento".
Con esta resolución, luego de cuatro años se abre la puerta para el regreso del público visitante a todas las categorías, aunque esta prohibición estaba vigente sólo para los torneos que organiza directamente la AFA, ya que en los torneos que están bajo la órbita del Consejo Federal se podía concurrir sin restricciones.
Por tal motivo, tanto en el Argentino A y en el Argentino B, como en el Argentino C, también conocido como Torneo del Interior, el público visitante podía asistir normalmente.
La prohibición para el público visitante había sido puesta en vigencia en julio del 2007, tras los trágicos desmanes ocurridos tras una Promoción por el ascenso a primera división entre Nueva Chicago y Tigre, que se impuso en el desempate y uno de sus hinchas fue asesinado por parciales del equipo de Mataderos.
Previamente, en mayo de ese año la parcialidad de Almirante Brown había producido grandes desmanes en la final de la Primera B Metropolitana frente a Estudiantes de Buenos Aires, en un partido que se jugó en el estadio de Racing Club en Avellaneda.
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