"A ella no la mataron por plata, porque yo soy una mujer humilde, y pobre, aunque pudo haber sido por algún tipo de venganza", reconoció durante una entrevista televisiva en la que sostuvo: "Después de la muerte de mi hija, no me importa nada más, y no conozco a nadie de los detenidos por el caso".

También se refirió a las versiones de que un joven que se encuentra prófugo en la causa intentaba conquistar a Candela. "No creo que (antes de ser secuestrada) se haya ido con un chico de 24 años, como se dice", expresó Labrador.

A pocos días de cumplirse un mes del hallazgo del cadaver de Candela a un costado de la autopista del Oeste, en Villa Tesei, la mujer reapareció luego de haber interrumpido el contacto con los medios estas últimas semanas. "Lo único que sé es que me mataron a mi hija y tengo que vivir por mis otros hijos, pero estoy convencida que ella está con Dios", remarcó la mujer.