El Dax alemán arrancó con el mayor retroceso, del 3,69 por ciento hasta los 5.229 puntos, después de haber cerrado el viernes pasado el peor trimestre desde hace nueve años. En París, el CAC 40 perdió un 2,62 por ciento, mientras en Madrid el Ibex 35 cayó un 2,23 en la primera media hora de cotización. El FTSE de Londres retrocedió un 2,14 por ciento hasta los 5.018 puntos y el índice MIB de Milán un 2,38% hasta colocarse en los 14.486 puntos. A su vez, las bolsas asiáticas cerraron la primera jornada de la semana con pérdidas, pocas horas después del anuncio de Atenas.

A última hora del domingo, el Ministerio de Finanzas de Grecia señaló que no podrá cumplir este año con el objetivo de reducir el déficit público a un 7,6 por ciento del PIB, tal como lo exigen el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE). La deuda helena se situará en el 8,5 por ciento en 2011 y la economía se contraerá un 5,5.

En concreto, el PIB de Grecia volverá a caer en 2012 un 2,5 por ciento, por encima del 2 por ciento barajado hasta ahora por el efecto arrastre del desplome esperado para 2011. El impacto de las medidas adicionales de ajuste anunciadas en las últimas semanas, que prevén un ahorro de 2.110 millones ya este año y otros 5 mil millones extra en 2012, así como el estancamiento de la economía internacional se traducirán en una contracción del 5,5 por ciento este año. La recuperación, según afirma el Gobierno griego, tendrá lugar en 2013.

En los Presupuestos que ayer envió al Parlamento, el Gobierno heleno admite que en lugar del 7,6 por ciento de déficit al que se había comprometido, los números rojos finalmente subirán este año al 8,5 por ciento del PIB. Además, este objetivo tampoco está asegurado. Venizelos dijo que es alcanzable si "el mecanismo del Estado y los ciudadanos responden adecuadamente".