Sábado, 17 de diciembre de 2011 | Hoy
18:09 › DENUNCIAS AL VIENTO
El titular de la bancada de diputados del Frente para la Victoria, descalificó categóricamente las supuestas "revelaciones" del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, quien sin aportar pruebas dijo que la organización de derechos humanos se financiaba, entre otras fuente, con recursos que él ganaba como “brillante jugador de black jack” durante horas de “trabajo” en el casino flotante de Puerto Madero. Sergio Schoklender está acusado por “lavado de dinero” y “estafa” en el programa de construcción de viviendas Sueños Compartidos, por lo que para Agustín Rossi, sus dichos son "parte de su estrategia de defensa".
"Yo a Schoklender no le creo nada. Lo que está haciendo es armar su estrategia de defensa", aseguró el legislador del oficialismo al ser consultado sobre este tema durante una entrevista radial. En su criterio, añadió, el excolaborador de las Madres "es un señor que está imputado en una causa penal y el imputado en una causa penal no está obligado de declarar en contra de sí mismo, entonces lo que hace es armar su estrategia de defensa".
Para Rossi, "así como hizo (acusaciones contra el Gobierno y Hebe de Bonafini) antes en la campaña electoral (de cara a las Presidenciales), lo está haciendo ahora". "Cada uno de los pasos que da Schoklender tiene que ver con su estrategia de defensa judicial", sentenció.
Por su parte, el diputado kirchnerista Jorge Landau coincidió con Rossi pero fue más duro al destacar que Schoklender "esta tratando de promocionar su libro, después quiere incriminar a la Justicia que lo esta juzgando, y tirarle porquería encima a las Madres de Plaza de Mayo". "Lo que dice es una porquería, es descalificante. Me parce que es un ser deleznable", apuntó.
Con distintas entrevistas en medios de comunicación, Schoklender salió a promocionar su próximo libro. Afirmó que en los ’90 desde las Madres planeaban crear una “organización foquista” y “mandar a los compañeros a formarse con las FARC en Colombia, con los zapatistas en Chiapas” porque “no veíamos otra salida, era la única salida lógica: había que generar una resistencia”. Dijo que los primeros pasos en esa dirección fueron cuando “salíamos a recaudar como en los viejos tiempos” de los ’70 mediante “choreo” a “negocios, supermercados” y que las armas las guardaban en un “pozo del sótano de la universidad” de las Madres.
Tanto la organización como su titular prefirieron no contestar esas afirmaciones. “¿Para qué? No tiene sentido”, respondió escuetamente a este diario Bonafini.
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