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La ministra de Educación de Santa Fe, Letizia Mengarelli, ratificó el rumbo de la reforma curricular que empezará a regir en las escuelas secundarias desde el año entrante y aseguró que esos cambios se planificaron con el aporte de docentes e institutos terciarios, y la aprobación del Consejo Federal de Educación. Y negó que la nueva etapa signifique una pérdida de carga horaria para los profesores, tal como éstos acusaron. La posición no satisfizo a los docentes que fueron a llevarle su planteo ayer por la mañana, y se retiraron con la misma inquietud con la que habían elaborado días atrás un crítico documento contra las innovaciones previstas para el próximo ciclo lectivo.

La titular de la cartera educativa recibió a un grupo de docentes de enseñanza media, de institutos terciarios y de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional de Rosario, quienes habían planteado reparos a la reforma curricular. A través de un documento avalado por 600 firmas, estos profesores reprocharon que el plan oficial se hizo sin consultar al sector, tildaron sus fundamentos como "inconsistentes y contradictorios", y juzgaron que habrá un "vaciamiento de contenidos", los que, a su vez, serán excesivos según la carga horaria dispuesta.

"Este es el paso final para salir de la Ley Federal de Educación, y es un largo camino para generar una escuela secundaria obligatoria que iniciamos en 2008 reestructurando el tercer ciclo del EGB y convirtiendo ese ciclo en verdaderas escuelas secundarias", enmarcó Mengarelli. La ministra expuso que la reforma fue concebida por equipos técnicos del Ministerio guiados por los documentos surgidos en el seno del Consejo Federal de Educación. Y subrayó que la elaboración del proyecto se hizo en interconsultas con docentes, institutos terciarios de formación e incluso con las universidades nacionales de Rosario y del Litoral.

Esto fue desmentido por una de las participantes de la reunión. Consultada por Rosario/12, la docente Claudia Etcharri aseguró que "el documento del Ministerio sobre la reforma nunca llegó a los institutos terciarios (que forman profesores)". Esta profesora del Nacional Nº 2 y de la escuela Luis María Drago se quejó porque la ministra se rehusó a revelar quiénes elaboraron el plan de reforma. "Queremos discutirlo -insistió- pero nos dijeron que está de acuerdo con la pauta del Consejo Federal y repiten la misma muletilla de siempre".

Mengarelli venía de mantener su primer encuentro con los sindicatos de Educación en el que despuntaron las posiciones de cara a las paritarias que se abrirían en febrero. Ayer, su agenda la ubicó en la sede de Zona Educativa, en Laprida al 1000, para escuchar -y contestarles- la inquietud de los docentes de historia.

"Las escuelas secundarias han trabajado con toda la información acerca del marco federal en el que se implementa la Ley Nacional de Educación, siempre la ofrecimos y por eso hemos recibido aportes muy productivos", aseguró.

La profesora Etcharri calificó el encuentro de ayer como "un diálogo de sordos" y se preguntó "con qué planificación habrá que empezar el ciclo el 28 de febrero".

Una fuente del Ministerio minimizó la relevancia del planteo docente al circunscribirlo a la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades de la UNR. "Los decanos de Humanidades de la UNR y la UNL reconocieron la jurisdicción del Ministerio para hacer la reforma. Es mentira que desaparecerá Historia como asignatura y tampoco es cierto que perderán horas", refutó la fuente.

Actualmente, el primero y segundo año del nivel medio cuenta con dos horas semanales de Geografía y otras dos horas semanales de Historia, cuyas notas se promedian porque ambas asignaturas están contenidas en el área de Ciencias Sociales.

La intención de la reforma oficial es "devolver especificidad a cada materia". De acuerdo con ello, Geografía se dictará en 1º año, a razón de 4 horas semanales, e Historia pasará a ser materia de 2º, con idéntica carga horaria. "Esto se resolvió dentro de los lineamientos federales, con contenidos prescriptos como núcleos de aprendizaje prioritarios. Y se definió así porque también rige a nivel nacional el criterio de no exceder de diez materias por año", explicó la ministra.

"La carga horaria de los docentes no será afectada, como tampoco lo fue en 2008 cuando pasamos del tercer ciclo de la EGB a la configuración de las escuelas secundarias", enfatizó.

Etcharri remarcó que la preocupación suya y de sus colegas "no es por una cuestión de horas sino por cómo harán los alumnos para aprender historia, si ya hoy hay dificultades". Según anticipó, los formadores de institutos terciarios se movilizarán el miércoles a la plaza San Martín para pedir la discusión sobre la reforma anunciada.