Luego de una hora y media de conversaciones, el titular de la cartera agropecuaria dejó claro que si bien desde el Ejecutivo nacional "se respetan los intereses" de cada sector, la gestión de Cristina Kirchner "defiende los intereses del pueblo, de la Nación y de la mesa de los argentinos". En ese tiempo, ambas partes pudieron "explayarse en la necesidad de fortalecer una mesa de diálogo que, entendemos, puede ser una mesa permanente para ir debatiendo todos los temas, coyunturales y estructurales que tenemos que ir solucionando", como el trigo, maíz, lechería, "y las cuestiones que nos deparan en los próximos años, el plan agroalimentario es fundamental", argumentó.

"Ahora vamos a trabajar con el sector cooperativo, que es otra de las patas que tiene la Argentina y queremos fortalecer; hay muchísimos pequeños productores que hoy no tienen acceso a comercialización porque no están nucleados", explicó el funcionario, que desde su asunción inició conversaciones con las cuatro principales entidades rurales del país que integraban la Mesa de Enlace.

Por su parte, tras el encuentro, el presidente de la SRA, Hugo Biolcati, señaló que tuvo una "impresión muy buena del nuevo ministro", al que definió como "un hombre interesado en la gestión y esto nos tranquiliza". "Vine a ofrecer nuestra colaboración en esta nueva gestión para analizar los problemas que hacen a la coyuntura del productor agropecuario", sostuvo el dirigente rural que explicitó su apoyo al "Plan Estratégico Alimentario, proyecto que compartimos plenamente por el bien del país y del sector".

También destacó que era necesaria "una nueva etapa" en las relaciones entre el gobierno y las corporaciones del agro, y remarcó que ese acercamiento debiera ser para resolver los problemas "sin ideologizaciones". No obstante, planteó los problemas que el sector tiene en materia de comercialización y pidió una reforma impositiva integral que permita reemplazar el actual sistema de retenciones agropecuarias.