"Los materiales recuperados serán debidamente gestionados por las autoridades religiosas pertinentes", añade en un comunicado el general Allen. "Estamos investigando el incidente de manera minuciosa y dando pasos para asegurarnos de que esto no vuelve a ocurrir. Les aseguro que esto no ha sido de ninguna manera intencionado", agrega.

"Nosotros los afganos no queremos a estos cristianos e infieles, son el enemigo de nuestras tierras, nuestro honor y nuestro Corán", señaló Haji Shirin, uno de los dos mil manifestantes. "Animo a los musulmanes a sacrificarse para echar a estas tropas de estas tierras", agregó.