El FMI incrementó sus recursos de préstamo en 320 mil millones de dólares, con los recientes compromisos de Japón, Suiza, Europa y países escandinavos. No obstante, la pretensión de Lagarde es incrementar esos fondos. Por eso volvió a pedir a Estados Unidos un aporte mayor, a pesar de que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, descartara ayer que el gobierno vaya a solicitar este año, ante el Congreso, un aumento de los fondos para el FMI.

"La tradición de Estados Unidos es un modo de demostrar su liderazgo mundial", afirmó Lagarde en la rueda de prensa de apertura de los encuentros de primavera. "Si no es ahora, puede ser a su debido tiempo. Pero de ser", concedió. El objetivo de la economista francesa es incluir en esta ampliación de capital a las grandes potencias emergentes como Brasil, China o Rusia, pero hasta ahora no encontró respuestas concretas.

Por otra parte, durante su conferencia de prensa de apertura de las reuniones, Lagarde advirtió sobre la "fragilidad" de la economía internacional, aunque notó una "tímida" recuperación en los países en crisis. "Sopla un viento de primavera pero en el horizonte hay nubes oscuras", graficó para referirse a Europa; un modo de expresión menos duro del que tuvo para Grecia.

Pidió al gobierno de Lucas Papademos que continúe "su curso reformista con todas sus fuerzas", y aunque reconoció que esa gestión hizo "muchas cosas" para volver a poner bajo control las finanzas del país, enfatizó que es preciso "implantar, implantar e implantar" nuevas reformas necesarias. "Sobre todo hay que trabajar más en la cuestión de recaudación fiscal", aseguró.