La creación de la sociedad de gestión de activos tiene como objetivo conseguir dinamizar el mercado inmobiliario para sacar a la venta y a precios razonables este stock de viviendas, estimado en un millón de unidades, que acumula el país desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Entre sus grandes líneas, la reforma destaca un nuevo aumento de la solvencia exigida a los bancos y una más fácil intervención de las entidades cuya solvencia se considere insuficiente. "Se ha aprobado una norma de gran importancia en el proceso de reformas (...), el real decreto ley de reestructuración de entidades de crédito", anunció la ministra portavoz del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

"Estamos poniendo las bases para que no se reproduzcan crisis como la que hemos vivido", afirmó por su parte el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien explicó que la iniciativa trata de "garantizar que tenemos un sistema financiero saneado".

Esta reforma, la quinta del sector bancario español en tres años, destinada a mejorar la supervisión del sector, debía haber sido aprobada el pasado viernes, pero la Comisión Europea había pedido a Madrid un plazo de una semana para analizar el texto que, entre sus grandes líneas, destaca un nuevo aumento de la solvencia exigida a los bancos -el nivel de fondos propios duros pasa del 8 al 9 por ciento- y una más fácil intervención de las entidades cuya solvencia se considere insuficiente.