Los zapatistas ya habían reaparecido el 21 de diciembre en cinco comunidades con marchas silenciosas de unos 40 mil indígenas, según cifras del gobierno del estado de Chiapas. Pero con las tres cartas publicadas, el subcomandante vuelvo al ruedo definitivamente. En una de las misivas, Marcos señaló que "los malos gobiernos de todo el espectro político, sin excepción alguna, han hecho todo lo posible por destruirnos, por comprarnos, por rendirnos" y señaló en particular al gobierno de Calderón.

Por eso, el líder del EZLN resaltó que "los zapatistas no claudican, no se rinden y, sorpresa, no desaparecen". "Hace 19 años los sorprendimos tomando con fuego y sangre sus ciudades. Ahora lo hemos hecho de nuevo, sin armas, sin muerte, sin destrucción. Nos diferenciamos así de quienes, durante sus gobiernos, repartieron y reparten la muerte entre sus gobernados", expresó Marcos.

El EZLN se alzó en armas el 1 de enero de 1994 en el sureño estado mexicano de Chiapas. En 1996, firmó con el gobierno los Acuerdos de San Andrés de derechos y cultura indígena, que nunca se hicieron ley y no han sido aplicados.