Cientos de personas siguieron la conmemoración del Vía Crucis, tras el cual el papa Bergoglio subrayó que la Cruz es amor, misericordia, perdón y también juicio. Dijo que también es la respuesta de los cristianos al mal y que "los seguidores de Jesús deben responder al mal con el bien, tomando sobre sí la Cruz, como Jesús".

Además, destacó las reflexiones hechas durante la celebración por jóvenes libanesas, a quienes agradeció por "el testimonio" que dan. "Lo hemos visto cuando el papa Benedicto XVI fue al Líbano (el año pasado). Hemos visto la belleza y la fuerza de la unidad de los cristianos de aquella tierra y de la amistad de tantos hermanos musulmanes y muchos otros. Es un signo de esperanza para Oriente Medio y para el mundo entero".

El Vía Crucis marca el fin de la Semana Santa. El sábado sigue la ceremonia de la noche de Pascua en la Básilica de San Pedro y el domingo la Misa de Pascua en la Plaza de San Pedro, luego del cual el Papa dará su mensaje pascual e impartirá la bendición "urbi et orbi".

Por otra parte, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, informó que Francisco mantuvo ayer una "muy bella e intensa" comunicación telefónica con el Papa emérito Benedicto XVI.