Ayer, el mandatario cordobés reclamó que además de los delitos de lesa humanidad también se juzgue el asesinato de José Ignacio Rucci, atribuido a Montoneros, ocurrido en 1973, acusó al Gobierno de llevar adelante “una política del resentimiento” y proclamó que la “Argentina necesita un baño de reconciliación”.

"No es novedad que este personaje -por De la Sota-, que lamentablemente es elegido por su pueblo, vuelva a esbozar la teoría de los dos demonios", criticó Carlotto. "Este hombre pretende que negociemos la verdad con los asesinos, pero nosotras andamos con bastones porque no nos arrodillamos", desafió la dirigente de derechos humanos, quien consideró que el único propósito de De la Sota era "conseguir votos".

La agrupación HIJOS, por su parte, afirmó que "nosotros respetamos todas las posiciones políticas porque creemos en la política, aunque no en la política como empleada del poder económico", y adjudicó las declaraciones del gobernador "a una campaña política, a un posicionamiento" electoral.

"Nos dan mucha tristeza los políticos que son empleados del poder económico", insistieron y aseguraron que, a pesar de ello, "no vamos a parar porque faltan nietos por recuperar y saber dónde están los restos de nuestros padres para poder sentar las bases de un país en democracia".

Carlotto explicó que la rapidez con la que los organismos le respondieron a De la Sota obedece a que "no queremos perder tiempo" porque "estamos apuradas; la vida se nos va y tenemos que seguir buscando a nuestros hijos y nietos".

A su turno, en nombre de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, la dirigente Taty Almeida juzgó "abominable lo que ha opinado y lo que siente el gobernador De la Sota", y se preguntó "cómo puede hablar de reconciliación". "Esto nos retrotrae a cuando el otro presidente al que no nombro, el que le siguió al doctor (Raúl) Alfonsín (en alusión a Carlos Menem) pretendió, entre otras cosas, tirar abajo la exESMA y hacer el gran parque de la reconciliación", denunció.