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El cadáver del joven Mohamed Husein Abu Jedeir fue hallado por la Policía Israelí, y lo vinculan con un ataque anterior por parte de colonos contra una aldea palestina de Aqabra, al sur de la ciudad cisjordana de Nablus, donde los atacantes dejaron escrito con aerosol la leyenda "venganza sangrienta", según relató Gasan Daglash, responsable del centro palestino que vigila la actividad de los colonos.

Testigos afirmaron que anoche vieron como un chico era obligado a entrar en un coche a la salida de la mezquita en el barrio de Shuafat, cerca de una zona comercial situada en Jerusalén Este. De hecho, el vocero de la Policía, Micky Rosenfeld, confirmó que habían "recibido la denuncia de que un chico fue obligado a entrar en un vehículo y podría haber sido secuestrado".

La principal hipótesis sobre el hallazgo del joven palestino asesinado es la venganza, luego del entierro de los tres estudiantes judíos que habían desaparecido el 12 de junio en Cisjordania y fueron hallados muertos el lunes. Anoticiado del hecho, el presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abás, pidió a Netanyahu que condene el "acto de venganza" y que "adopte las medidas necesarias para frenar los ataques de colonos y el caos que producen".

Netanyahu, quien ayer advirtió que los culpables por el crimen de los tres jóvenes judíos secuestrados y asesinados "serán castigados, llamó esta vez a "no tomar justicia por mano propia" porque "Israel es un estado de derecho y todos deben actuar de acuerdo a la ley". No obstante, el Ejército israelí confirmó que -tal como ocurrió ayer- volvió a bombardear objetivos palestinos en Gazas desde los cuales se habrían disparado cohetes hacia el territorio de Israel.

El premier israelí responsabilizó de la escala de violencia a Hamas y aseguró que los ataques se extenderán "el tiempo que sea necesario" para acabar con el movimiento islamista.

Por su parte, la Casa Blanca calificó de "atroz" y "despreciale" el asesinato del joven palestino y pidió a la ANP y a Tel Aviv a "evitar una atmósfera de venganza y represalias" ante la creciente tensión. "Los responsables deben ser llevados ante la Justicia", señaló la asesora de seguridad nacional estadounidense, Susan Rice.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo que "es repugnante pensar que han tomado en la calle a un adolescente inocente y le han robado su vida. No hay palabras para expresar adecuadamente nuestras condolencias al pueblo palestino". Además, enfatizó: "Aquellos que cometen actos de venganza solo desestabilizan una situación de por sí explosiva y emocional. Esperamos que tanto el Gobierno de Israel como la Autoridad Palestina tomen todos los pasos necesarios para prevenir actos de violencia y llevar a los responsables ante la justicia".

El canciller británico, William Hague, sostuvo que "es vital que las personas responsables de este delito rindan cuentas", porque "es esencial evitar cualquier acto que pueda llevar a la pérdida de más vidas inocentes". Ayer, el premier David Cameron había pedido a Netanyahu que responda "con moderación" al asesinato de los tres jóvenes israelíes y por el cual fueron detenidos 42 palestinos, en Cisjordania.