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El jefe de ministros se refirió así a la situación en que quedó la Corte Suprema tras el fallecimiento de Enrique Petracchi, que dejó al tribunal con cinco miembros, y ante el aviso de Zaffaroni, que ratificó su ida del cargo en enero, cuando cumpla los 75 años.

"La ley establece que la Corte debe funcionar con 5 jueces, como está actualmente. Ante vacantes o renuncias por edad, como hizo público (Eugenio) Zaffaroni, deberá procederse con la metodología que establece la ley y el decreto 222 del 2003 que impulsó Néstor Kirchner", dijo Capitanich.

Durante su habitual conferencia en Casa de Gobierno, el funcionario recordó que ante posibles renuncias está vigente un proceso que "implica un sistema de audiencias públicas, la publicación de los antecedentes de cada miembro propuesto, y un mecanismo de audiencias públicas, establecidas por el Senado de la Nación, así como un proceso de impugnación" de las candidaturas.

En ese marco, remarcó que "la procedencia, el género y la especialidad" del candidato propuesto "constituyen atributos evaluados en el momento de propiciar la designación de jueces de la Corte".

Así, a través del decreto 222/03, fijó autolimitaciones a la atribución del Poder Ejecutivo para la selección y designación de nuevos integrantes de la Corte, ordenó la publicidad de sus antecedentes, instauró la posibilidad de que los ciudadanos pudieran presentar objeciones a su candidatura y dispuso la realización de audiencias públicas para que los propuestos pudieran responder preguntas.

Bajo esta nueva normativa, fueron designados ministros Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Ricardo Lorenzetti, quien fue elegido luego por sus pares para encabezar el nuevo máximo tribunal.