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Alvarez Agis ratificó que el proyecto del Poder Ejecutivo "no prevé ningún ajuste", y advirtió que el ajuste que muchos reclaman permitiría "recuperar" el autoabastecimiento energético, pero "eso sería la calma de los cementerios". Para el viceministro, la recuperación del autoabastecimiento se alcanzará "construyendo un puente entre el déficit energético de hoy y Vaca Muerta, financiado desde el Estado", no a costa de la población.

El funcionario reconoció que "2014 fue el peor año de demanda de productos argentinos en el mundo", y que "los principales socios comerciales de la Argentina están en su menor nivel de crecimiento desde 2009. "Lo mismo pasa con la soja", agregó, circunstancia que atribuyó a la crisis internacional.

"Muchas veces -consideró Alvarez Agis- se ataca a la política económica diciendo que el padre de todos los males es el gasto publico porque es inflacionario, porque es inequitativo y arbitrario, y la verdad es que algunas de las estimaciones que hemos hecho sobre le efectividad de las políticas económicas indican todo lo contrario". El funcionario advirtió además que la crítica que sostiene que el Estado nacional "ejerce una presión fiscal que impide hacer negocios" tiene "un claro sesgo ideológico", y recordó que la recaudación tributaria -que creció en toda la región- es del 25 por ciento del PBI".

"Este proyecto (de presupuesto) -insistió- entiende que el gasto público tiene un rol fundamental en materia de inclusión social, destinado a aquellos sectores que más lo necesitan". Aseguró que es cierto que el Gobierno "ha gastado más", pero advirtió que lo ha hecho "más intensamente en aquellos sectores que más lo necesitan" y subrayó que "la Argentina está entre los países que más crecieron, habiendo tenido mucho menos viento de cola que otros países limítrofes".

Más adelante explicó que "muchas veces se dice que el proyecto (vigente) perdió sus dos pilares centrales, los superávit comercial y fiscal, pero lo cierto es que esa reducción es el espejo de la pérdida del autoabastecimiento energético (...) que el Gobierno decidió "no trasladar a la población", cuyo costo es de "casi 10 mil millones de dólares". "La Argentina -dijo- tendría una forma muy sencilla de recuperar los superávits gemelos", trasladando los costos de gas o luz a la población, "pero ese ajuste reduciría el poder adquisitivo de salarios", algo que el Gobierno -sostuvo- no contempla.

El secretario de Finanzas, Pablo López, por su parte, aseguró que el país está en condiciones de pagar los vencimientos de deuda previstos. "Los vencimientos que tenemos en 2015 se mantienen en niveles sustentables y razonables", afirmó el funcionario, quien precisó que "se prevé continuar con la estrategia de diversificar las fuentes de financiamiento, tanto del sector público como privado". López recordó que "Argentina ha continuado pagando su deuda a pesar de las consecuencias del litigio en Nueva York" y precisó que "para 2015 el déficit financiero previsto será de alrededor de 50 mil millones de pesos".

El secretario de Evaluación Presupuestaria, Fabricio Bolatti, a su turno, sostuvo que el Ejecutivo proyecta para 2015 "garantizar el funcionamiento del Estado nacional y las inversiones con racionalidad", y que proyecta un déficit del 2 por ciento, que incluye la inversión que significó (la expropiación) del 51 por ciento de las acciones de YPF. Por último, ratificó que "se mantendrán los niveles de tarifas y de consumo".