Cristina anunció en cadena nacional la segunda etapa de un plan en materia de inversión educativa que alcanza los 1500 millones de pesos para la construcción de escuelas, grandes refacciones e infraestructura recreativa. También informó un aumento de la ayuda escolar anual, que pasará de los 510 pesos a los 700 pesos.

Tras los anuncios, la mandataria se refirió primero a su viaje a China y a las críticas que un sector de la Unión Industrial Argentina lanzó a los acuerdos firmados. “¿Alguien puede dudar de nuestra vocación de defender el trabajo de los argentinos? No vamos a perjudicar la producción con el acuerdo que firmamos con China”, señaló la Jefa de Estado y destacó que “se trata del acuerdo de inversiones de país a país más grade de la historia nacional".

CFK aseguró que "hay sectores que se oponen por razones ideológicas” y apuntó a la siderúrgica Techint. Recordó que esa empresa construirá la represa hidroeléctrica El Tamboral con financiamiento chino y dijo que “cuesta comprender que quienes se van a beneficiar, escupan el asado”.

"Hay intereses políticos cuando se enfrenta a un gobierno por el mero hecho de enfrentarlo, a veces pareciera que aramos en el mar” con el empresariado, sostuvo y manifestó que "los chinos verán qué hacen, nosotros también vamos a ver qué hacemos".

También rechazó la crítica al ingreso de trabajadores chinos al país y aseguró que “si hay alguien que nos tiene confianza son los trabajadores" argentinos. Apuntó que los empresarios actúan "como si les preocupara que hubiera mano de obra barata, cuando están todo el tiempo pidiendo devaluación y ver como licuar los salarios para tener más ganancias ellos".

Tras un repaso por varias noticias de la semana, la Presidenta habló sobre la maniobra de la American Task Force Argentina (ATFA), la entidad de lobby de los fondos buitre que denunció el presunto crecimiento patrimonial de funcionarios del gobierno. Pidió que "todos los que sean candidatos puedan exhibir sus declaraciones juradas de los últimos 15 o 20 años".

Cristina se dirigió al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con quien antes había mantenido una videoconferencia para inaugurar los nuevos trenes del ferrocarril Mitre. Randazzo reaccionó ayer ante el planteo de los buitres con una conferencia de prensa en la que manifestó que era "un halago" ser atacado por "estos delincuentes". También aseguró que “es información tergiversada” y que el ataque fue "porque soy precandidato a presidente de este gobierno”.

"Tenías razón de estar enojado porque siempre somos los mismos los que venimos presentando declaración jurada todos los años", dijo la mandataria al expresar su apoyo a Randazzo y le manifestó que "si fueras un buen candidato para ellos, ahí estaríamos en problemas realmente". "Cuando te atacan los enemigos de tu país, como son los fondos buitre, más que como un ataque yo lo veo como una cucarda", añadió. Luego reiteró el pedido para que todos los candidatos presenten sus declaraciones juradas porque "sino lo que estamos viviendo es solamente un simulacro de transparencia".

Sobre el cierre de su discurso, CFK volvió a defender los acuerdos con China y garantizó que "a la Argentina van a venir todos los que quieran invertir". "Nos quieren en un corral y yo no estoy dispuesta a estar en ningún corral", afirmó y remarcó que "no vamos a aceptar ningún Braden más", en referencia a la postura antiperonista del embajador estadounidense Spruille Braden en las elecciones de 1945.

"A la Argentina la gobiernan los argentinos y todos aquellos dirigentes que sean votados por los argentinos", insistió la Presidenta y manifestó que "Argentina no es el corral de nadie, no es el patio trasero de ningún país". "No somos un país de cuarta ni una republiqueta bananera para que vengan a darnos consejos. No toleramos presiones de ningún tipo”, concluyó.