La convocatoria fue confirmada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien reveló que la orden fue dada expresamente por la presidenta Cristina Kirchner, luego del informe técnico elaborado por diferentes áreas de la UIA en el que "se planteó la preocupación por los alcances de las cuestiones referidas a los artículos quinto y sexto del acuerdo, relativas a la adjudicación directa de obras de infraestructura que cuenten con financiamiento de origen chino y a las condiciones de ingreso de mano de obra de dicho país".

"Ambas cuestiones podrían afectar la provisión local de bienes y servicios, por lo cual se señaló la importancia de contar con la aclaración sobre el contenido y alcance de dichas concesiones", agregó la entidad fabril.

Este punto tuvo la respuesta de Kicillof, quien advirtió que, con esas declaraciones "pareciera que van a venir barcos con chinos a la Argentina a trabajar indocumentados y en condiciones de hambre".

No obstante, la conducción de la UIA "planteó la relevancia de conocer en forma detallada la totalidad de los acuerdos complementarios que puedan incidir sobre la producción y el empleo nacional", y la "importancia de participar en forma activa de las instancias de negociación previas a la firma de este tipo de acuerdos internacionales".