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Juan Manuel Santos anunció que hará llegar esa propuesta a la reunión del Consejo Nacional de Estupefacientes convocada específicamente para analizar la suspensión del cuestionado pesticida. "Voy a pedirles que suspendan el uso del glifosato en las aspersiones contra los cultivos ilícitos", dijo y precisó que fije un periodo de transición, que no podrá ir más allá del 1 de octubre, para adoptar mecanismos alternativos en la lucha contra los cultivos de hoja de coca.

Santos, que fue aplaudido al hacer el anuncio, dijo que tomó la decisión tras la sugerencia en el mismo sentido que el Ministerio de Salud hizo hace dos semanas a las autoridades antinarcóticos nacionales, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalara a ese pesticida como "probable" cancerígeno.

"Las recomendaciones y los estudios que le llegaron al ministerio de Salud muestran claramente que sí existe ese riesgo", señaló el presidente colombiano y añadió: "Somos el único país del mundo que mantiene las aspersiones con glifosato en la lucha contra los cultivos ilícitos".

No obstante, se apresuró a aclara que esa medida no es un "debilitamiento" de su política contra las plantaciones de coca posiblemente vinculadas a narcotraficante y, por ello, advirtió que "les he dado instrucciones también al Ministerio de Defensa y a la Policía y le he pedido a la Fiscalía para que intensifiquemos nuestro trabajo en contra de los otros eslabones, en donde inclusive se puede tener más efectividad".

El Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante aspersión aérea con el glifosato (PECIG) es una estrategia de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos que se aplica desde 1994 en varias regiones del país.

En declaraciones a la prensa colombiana, el subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos Antinarcóticos, William Brownfield, defendió el uso de glifosato, contrario a lo que señala la OMS.