Junto con ellos también fueron suspendidos por seis meses Chung Mong-joon, antiguo vicepresidente de la FIFA y candidato a la presidencia, y Jerome Valcke, secretario general de ese organismo, relevado de sus funciones a mediados de septiembre. Para Blatter, Platini y Valcke la suspensión de cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, con efecto inmediato y extensible 45 días.

La Justicia suiza abrió a finales de septiembre un proceso penal contra Blatter y el 25 de ese mes Platini declaró en calidad de "persona que ofrece informaciones". Según el ministerio público suizo, se trata de "un estatuto entre testigo y acusado".

Además Blatter es acusado de haber firmado "un contrato desfavorable" a la FIFA con la Unión Caribeña de Fútbol, por el cual cedía por un valor inferior de mercado los derechos televisivos en la región de los Mundiales de 2010 y 2014.

Valcke, por su parte, es acusado de estar implicado en un caso de reventa de entradas en el mercado negro. En tanto, a Chung se le sumó una multa de 91 mil euros por estar acusado de quer favorecer a su país, Corea del Sur, en la atribución del Mundial 2022, que finalmente obtuvo Catar.