"La Justicia federal tiene esta causa desde julio de 2002 y en más de cuatro años no ha avanzado nada. Venimos a recordarle a los jueces y fiscales que estamos esperando y exigimos la aceleración de las investigaciones", dijo Alberto Santillán, padre de Darío, uno de los militantes asesinados.

Darío y Maximiliano Kosteki fueron asesinados durante la represión de las fuerzas de seguridad el 26 de junio de 2002 en las inmediaciones de la estación Avellaneda.

En un juicio oral y público fueron condenados a prisión perpetua el ex comisario inspector de la Policía Bonaerense Alfredo Fanchiotti, aque día trágico a cargo del operativo de seguridad durante la manifestación piquetera, y su subordinado el cabo Alejandro Acosta.

Asimismo, los familiares de las víctimas iniciaron una querella en el fuero federal para determinar las responsabilidades políticas de los entonces gobernantes nacionales y bonaerenses.

Alberto Santillán, junto a Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, es querellante en la causa llevada adelante por el fiscal federal Miguel Angel Osorio, quien ha requerido distintas pericias para establecer el papel de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el Ministerio del Interior en el hecho.

El expediente se originó en una presentación radicada por Mabel Ruiz -ya fallecida madre de Maximiliano- y Vanina Kosteki contra el entonces presidente Eduardo Duhalde; sus ministros Juan José Alvarez, Alberto Atanassof; el gobernador y vice Carlos Ruckauf y Felipe Solá; y el titular de la SIDE y su 'número dos' Carlos Soria y Oscar Rodríguez.

Fuente: DYN