El titular de la asociación "Protocomuna de Caballito", Gustavo Desplats, criticó a los legisladores porteños porque, en su opinión, "demoran en tratar proyectos de ley, algunos de fondo, otros de coyuntura, que podrían dar una solución de largo plazo o de emergencia a la problemática".

Los vecinos de Caballito se hicieron presentes durante una reunión de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, ante la cual concurrió el subsecretario de Control Comunal, Federico Peña, a raíz del derrumbe, el martes 27 de marzo, de una vivienda en la calle Pedro Goyena al 1600, el cuarto hecho de similares características en ese mes.

Entre los diversos reclamos que hicieron, hubo uno hacia el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman: que se incluya en el referendo del 24 de junio próximo sobre la policía comunal, otro acerca de la política de construcción de torres en el distrito.

"Vinimos a la Legislatura con velas para iluminar a los diputados, ya que desde hace tiempo están en la oscuridad", resumió Desplats.

Los vecinos de Caballito, barrio que cuenta, según el representante, con "unos 30 mil habitantes por kilómetro cuadrado", cifra que duplicaría el promedio porteño, vienen reclamando tres puntos a los legisladores y a la jefatura de Gobierno comunal.

"Pedimos que se disuelva la Dirección General de Fiscalizaciones y Catastro para que haya una nueva a la que se ingrese por concurso público y sea más transparente; que Telerman incluya, en el referendo del 24 de junio el tema del modelo constructivo de la ciudad, y que se den indemnizaciones a vecinos damnificados por la desidia de los funcionarios y la inescrupulosidad de las constructoras", enumeró Desplats.

Consultado sobre los proyectos de ley que avala la asociación, el representante de los vecinos dijo que "hay dos, uno de la diputada Beatriz Baltroc (Frente para la Victoria) y otro del diputado Sebastián Gramajo (Frente para la Victoria)".

"El de Baltroc (vicepresidenta de la Comisión de Vivienda) es el mejor proyecto para dar una solución de largo plazo al tema, ya que limita la altura construible en barrios densamente poblados.

Además, prevé mecanismos para favorecer zonas deprimidas y con poca construcción", mencionó Desplats.

El proyecto de Gramajo, en tanto, "es de coyuntura, ya que establece la emergencia urbana para Caballito, pero tampoco es tratado", apostilló.

Los funcionarios "dicen que hicieron lo que pudieron, pero...¿qué hicieron con los 8 mil millones de pesos de presupuesto anual que tiene la ciudad, si no pudieron evitar cuatro derrumbes?", se preguntó.

Las críticas de Desplats también tuvieron por destinatarias a las constructoras: "Tenemos una denuncia por daños y perjuicios de parte de Koad SA; más que denuncia es un apriete, pero no vamos a retractarnos", advirtió el representante vecinal.

"El 12 de abril tenemos una segunda reunión de conciliación, pero luchamos por una mejor calidad de vida, y si tenemos que llegar hasta las últimas consecuencias, hasta la Corte Suprema o hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo vamos a hacer", adelantó.