Lunes, 13 de junio de 2011 | Hoy
En su visita al país, el secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recorrió el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en el predio de la ex Esma, y aseguró que "en la Argentina y en todo el mundo, puedo decir que la era de la impunidad ha muerto y ha llegado la hora de la rendición de cuentas". Ban Ki-moon recibió un pañuelo simbólico de parte de Estela de Carlotto.
El diplomático tras recorrer el predio de la ex ESMA aseguró: "Fue una experiencia muy movilizante y triste estar en esos lugares donde miles de personas estuvieron detenidas, torturadas y luego desaparecidas sin dejar mensajes ni rastros a sus familiares". Luego habló en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, donde lo acompañaron el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, la dirigente de Abuelas, Estela Carlotto, la de Madres, Marta Vázquez, y el nieto recuperado Horacio Pietragala.
Como último orador Ban Ki-moon comparó su experiencia de recorrer la ESMA con otros lugares similares que visitó en el pasado "como los centros de detención del Khmer Rouge, en Camboya, el monumento contra el genocidio de Ruanda y varios de Yugoslavia".
El diplomático surcoreano felicitó "por tanto coraje en la lucha incluso en los tiempos más sombríos" a los organismos defensores de derechos humanos, y mencionó a las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Además, el diplomático señaló: "Desde este lugar tan singular quiero mandar un mensaje de aliento hacia los que padecen por sus derechos humanos son vulnerados y oprimidos".
"Argentina ha derogado las leyes que impedían que los autores de los crímenes sean juzgados y creado una sociedad con leyes democráticas: Felicito al ex presidente Néstor Kirchner y a Cristina de Kirchner por el liderazgo que han ejercido por su fuerte compromiso y creencia en los derechos humanos", apreció el titular de la ONU. También alentó "a las autoridades para que sigan alentando para que sigan investigando, enjuiciando y castigando a los responsables" y pidió que "se debe proteger a los testigos, así como a los jueces y los fiscales".
Por último, Ban Ki-moon elogió la política de investigar a "quienes dieron las órdenes, quienes cometieron los delitos y a los que sabían de estos crímenes y podrían haberlos impedido, pero guardaron silencio porque fueron cobardes: El pueblo argentino merece saber toda la verdad y toda posible reconciliación comienza con la recuperación de la memoria histórica y la verdad".
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