El intendente de Junín, Mario Meoni, quien busca la reelección en el cargo municipal, comentó que durante la campaña no recibió la visita ni del candidato a presidente, Ricardo Alfonsín, ni al candidato a gobernador, Francisco de Narváez, y tampoco espera ahora compartir la campaña. "El radicalismo lo que debe hacer es ser más serio y permitir que cada uno tenga la estrategia que más le sirva", aseveró el dirigente, que comparó su situación con otros distritos como Pergamino, San Isidro, Ramallo, Villarino y Tandil.

Carlos Gorosito, intendente de Saladillo y ex titular del Comité provincial de la UCR, tampoco recibió la visita de los candidatos a presidente y a gobernador, y se mostró confiado en el triunfo en octubre, tras el 78,28 por ciento que obtuvo la alianza en su ciudad. "Yo hago la campaña para que me voten a mi y después la gente votará a los que están acompañando en la boleta. No soy de los que se despegan pero los votos son de los votantes y después en el cuarto oscuro cada cual elige", se diferenció.

Por su parte, el secretario general del Comité Provincial radical, Carlos Pérez Gresia, se sumó al diagnóstico hecho ayer por el presidente del Comité Nacional, Ernesto Sanz, y señaló: "Sufrimos una fuerte derrota, evidentemente el Gobierno tuvo un respaldo significativo, por eso nosotros entendemos que tenemos que trabajar intensamente para dar equilibrio de poder".

De todas maneras, el dirigente que integra la lista de diputados nacionales le advirtió a los jefes comunales que "el sistema electoral hace que el contrato (con De Narváez) tenga vigencia al 23 de octubre", con lo que desestimó que se permita de manera oficial un corte de boleta en el territorio provincial.