Valle, de 61 años, fue ejecutado el 28 de septiembre por el asesinato de un policía en 1978 en Florida (sureste), pese a que varias organizaciones humanitarias e incluso España habían intentado detener la ejecución. El 19 de agosto la CIDH emitió medidas cautelares a favor de Valle, exigiendo que la ejecución fuera postergada hasta tanto se aclararan denuncias de que había recibido maltratos y no se le permitió apelar su sentencia "a través de procedimientos efectivos de clemencia".

"La Comisión deplora el desconocimiento por parte de Estados Unidos de las medidas cautelares", indicó el comunicado. Desconocer esas medidas "contraviene las obligaciones internacionales", "va en detrimento de la eficacia de los procedimientos de la Comisión" y "afecta grave e irreparablemente al derecho más fundamental de un peticionario: el derecho a la vida", señaló.

Organizaciones humanitarias habían denunciado que Valle no contó con la atención consular correspondiente porque el Estado de Florida no comunicó a las autoridades cubanas su detención. En el pasado, la CIDH ha criticado que Estados Unidos haya proseguido con alrededor de una veintena de ejecuciones a pesar de que la Comisión emitiera medidas cautelares a favor de los condenados, tras recibir denuncias de irregularidades en los procesos.

El gobierno de Estados Unidos alega por su parte que no tiene potestad para intervenir en los sistemas judiciales estatales, lo que a juicio de la CIDH no lo exime de sus compromisos internacionales.