"El voto no es de nadie. Es de quien va a la urna y registra el voto. No es propiedad ni mía ni de cualquier candidato. Es del ciudadano", dijo Rousseff en una rueda de prensa en Sao Paulo. La mandataria pidió "respeto a la autonomía e independencia de cada ciudadano", después de que Silva anunciara hoy su apoyo en la segunda vuelta al abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Rousseff dijo que comprende la decisión de Silva por su "proximidad" con las propuestas económicas de Neves y las disparidades que guarda con los programas sociales del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

La mandataria remarcó que los brasileños elegirán el próximo 26 de octubre entre "dos visiones": la que ella propugna que tiene "un compromiso con el pueblo" y la de su rival, que calificó de ser "un retroceso".

"Los que están del lado adversario representan una visión de la economía que cuando estuvo en el Gobierno quebró el país tres veces", sostuvo Rousseff.